sábado, 14 de mayo de 2011


Cuando las calles son nubes grises, la lluvia cae sobre los paraguas abiertos y de un que otro valiente que no se resguarda,
lagrimas de añorancia caen sobre las piernas del que escribe pensando en los recuerdos que se guardaron en un cajón.
Cuando las miradas no tienen expresiones, los trenes no tienen llegada y una sopa no calienta el alma, me pregunto donde están
los olores que guarde en el corazón.
Cuando el reloj no tiene la verdad, las manos se entumecen de a poco, y la vida pasa como un tormento... Me gustaría bailar con la liviandad de una pluma.
Pero…
Cuando la pena se mezcla entre tus venas, no pienses en la imposibilidad... La vida se luce en darte una razón para sacarte alguna sonrisa y aliviarte el corazón.