Pequeña Literatura
lunes, 22 de septiembre de 2014
jueves, 4 de abril de 2013
LA MISIÓN DE EDUCAR
Educar es lo mismo
que ponerle un motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar
y poner todo en marcha
pero para eso uno tiene que llevar
en el alma
un poco de marino
un poco de pirata
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada
pero es consolador soñar,
que ese barco -ese niño-
mientras uno trabaja,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.
(Fermín Gainza)

miércoles, 21 de marzo de 2012
martes, 20 de marzo de 2012
MUÉVETE.- Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtic@ y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.
miércoles, 14 de marzo de 2012
quiero saltar al vacío de tu mano
y estar cerca siempre
aunque te vayas
o me tenga que ir
aunque te extingas delante de mis ojos en miles de partículas
inspiraré fuerte y hacia dentro
hacia dentro
para poder viajar siempre contigo y con los ojos cerrados
sobre tu cuerpo dando pasitos con los dedos
hacia delante aunque ya no estés
escuchando las palabras que me dices en silencio detrás de tus latidos
que loco ya confundo con los míos
eres sol y agua
tu voz encierra primaveras
y libera mis miedos
esos que hacen que nunca
me acerque lo suficiente
como para que tú
te puedas aparecer
y estar cerca siempre
aunque te vayas
o me tenga que ir
aunque te extingas delante de mis ojos en miles de partículas
inspiraré fuerte y hacia dentro
hacia dentro
para poder viajar siempre contigo y con los ojos cerrados
sobre tu cuerpo dando pasitos con los dedos
hacia delante aunque ya no estés
escuchando las palabras que me dices en silencio detrás de tus latidos
que loco ya confundo con los míos
eres sol y agua
tu voz encierra primaveras
y libera mis miedos
esos que hacen que nunca
me acerque lo suficiente
como para que tú
te puedas aparecer
martes, 6 de diciembre de 2011
escribir...

Para muchos escribir es un dolor de cabeza, un trámite; para otros es vivir, gozar; es reinventarse, parir, encontrarse o renovarse.
¿Qué es el escritor?, se pregunta José Luis Sampedro, sino un albañil de sueños, un constructor de castillos en el aire con millares de palabras. Los materiales pueden hallarse en cualquier parte. Los proporciona la gente, las lecturas, los cuadros, los espectáculos y por supuesto el propio mundo interior.
Para Fernando Savater, cada palabra es sentido y sonido. A través de las caprichosas semejanzas del sonido, los sentidos se hacen guiños entre sí y superponen nuevas capas sonrientes de significado al entramado ya conocido. Es como si la lengua se sacase de la lengua a sí misma, pero para entenderse mejor.
...
En cambio Francisco Umbral sostiene que se puede escribir con whisky o sin whisky. A máquina o a mano (los malos autores lo hacen con computadora). Se puede escribir siempre, si se es escritor, como el pianista puede tocar siempre. Nietzsche, Wittgestein, los estructuralistas, etc. han dejado claro que sólo existe la palabra, incluso para la filosofía. El lenguaje habla por nosotros, todo lo hace la palabra escrita.
Y es verdad, cada persona tiene un estilo, hábitos y circunstancias que lo orillan a escribir. Sin embargo, a quienes les gusta escribir saben que existen ciertas condiciones para ello: una motivación o propósito, unas circunstancias, unos procedimientos y una técnica. José Luis Martínez, en su libro Problemas literarios, señala cuatro características que deben estar presentes en un escrito: Naturalidad, técnica, estilo y visión del mundo
domingo, 20 de noviembre de 2011
Tengo el alma quemada

Tengo el alma quemada
Por saliva de sapo
Fingiendo que descubro
Tapo
La palabra me infecta
Bajo la piel de apariencia
Pongo remedio seguro
Paciencia
En esta mal no se vive
Pero tampoco se muere
Cuando el ave no vuela
Corre
Quien no llega a las estrellas
Las puede ver desde la tierra
Quien no tiene voz para el canto
Berrea
José Saramago
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