miércoles, 29 de septiembre de 2010

ALFREDO LE PERA.


Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.

domingo, 12 de septiembre de 2010



" Pared contra pared la soledad más fea y amarilla te encerró te apartó de todo lo que amabas o era tuyo y con pasos de zorra se metió en el reloj y empezó a trastocar todas las horas para que no supieses ni pudieras notar que terminaba tu tiempo en el festín y así fue como un sucio desaliento se echó sobre tus hombros tal un pájaro enorme en una madrugada sórdida y cruel con aires de desgracia y fue entonces recuerda cuando en el abandono o desamor pronunciaste su nombre repetiste su nombre como un niño perdido entre la sombra. Por azar o conjuro tal nombre te ha devuelto a los días de la más clara luz y ahora notas la brisa el fresco olor de un sitio que conoces, de una casa rodeada de flores y senderos donde el sueño cruza por galerías altísimas y blancas como velas de un navío al largar y jugando te ocultas al final de un pasillo y aguardas que llegue la muchacha que quieres y la asustas con las hojas de un ramo de laurel y cuando ella se ríe contra tu pecho huérfano ya sientes que su piel y su pelo tienen gusto de mar que está temblando y que sus labios queman. Ahora ya no despiertas en horas miserables cuando un frío de angustia estremecía la noche en bancarrota acuchillando tu cansancio hasta el alba, ni tienes pesadillas o apariciones súbitas ojos sin rostro de personas que amabas y desaparecieron alejándose tal faros en la niebla y tampoco es preciso que cuentes hasta mil o que enciendas todos los cigarrillos que tu insomnio pedía para alcanzar la total desmemoria ya que todo es distinto cuando ella está contigo, cuando sientes que respira en la almohada junto a ti y que sus manos te acarician mientras el sueño cae. No quieras indagar, deja perderse el humo, el turbio vaho de años de penitencia: un tiempo que fue tuyo y que ahora no reconocerías; sube hasta los balcones de la mañana y canta canta sin más a la esperanza al viento a los caminos que aquí te devolvieron por conjuro o azar y dile a esta muchacha lo que antes no sabías, cuéntale que cruzabas perdido por lugares sin nombre, que fuiste enfermo y ella te sanó, que escuchando su voz te sientes renacer y amas la vida porque te ha dispensado la fortuna y la gracia de conocer el hondo el buen amor. ".

viernes, 3 de septiembre de 2010


Por haber elegido tenerme en tu vida
Por haberme dado el amor y más que tenías
Por haberme abrazado cuando más lo necesite
Por haberme dado más de lo que podías
Por haberme servido tantos mates por la mañana
Por haberme ayudado cuando más lo necesitaba
Por haberme enseñado a vivir
Por haberme levantado en cada caída
Por haberme retado cuando me equivoque
Por haberme enseñado a ser lo que hoy soy
Por haber sentido orgullo cuando me veías
Por haberme amarmdo como vos sola lo hacías
Por haber luchado por mi bienestar
Por ayudarme a guardar secretos
Por cada consejo que me brindaste
Por haberme enseñado a cuidar y amar a mí hermana
Por sonreír conmigo cuando era feliz
Por enseñarme hacer una persona leal
Por enseñarme a ser sencilla como vos
Por haber sido la madre que fuiste
Jamás te olvidare!

Te amo.